martes, 6 de abril de 2010

moda flamenca (¡Ole que toma!)


Todos lo necesitaron. Los diseñadores de la pasarela de moda flamenca SIMOF 2010 necesitaron al flamenco como música para inspirar sus desfiles. India Martínez le cantó por bulerías el ‘Cielito lindo’ a la colección de Aurora Gaviño, Alicia Gil interpretó por alegrías la ‘Pasión’ de Margarita Freire, los mantones de Ángeles Espinar volaron al son del “maraví” enlatado de Fernando de la Morena, Sandra Carrasco hizo sonar las ‘Sevillanas del pañuelo’ de El Pele mientras se desvelaba la rompedora colección de Cristo Báñez… Y es que, modelo tras modelo, diseño tras diseño, se fue haciendo más y más evidente que el vuelo de un traje de volantes se mueve a compás.

La mayoría de estos mil y pico novedosos trajes de flamenca se verán, preferiblemente originales o inevitablemente versionados, en las ferias y romerías de la próxima primavera. También vestirán a muchas cantaoras que entienden que su estilismo ha de combinar tradición y moda. Y, por supuesto, previa adaptación a los requerimientos de la danza, las nuevas tendencias quedarán reflejadas en el vestuario de las bailaoras… y bailaores. Porque esta año ha habido por primera vez quien se ha atrevido con la moda masculina. Ha sido el onubense Cristo Báñez de quien, por cierto, la noche anterior lucía guayabera negra el bailaor Rafael Estévez en su actuación en los Jueves Flamencos. Aunque en este desfile suyo de SIMOF 2010, titulado ‘Ahora’, vistió al hombre para pisar las arenas del camino, el albero del real y el aglomerado de las casetas. A la mujer la hizo lucir con trajes blancos perforados, le puso sandalias y enormes pamelas de paja, pero también la enfundó en sinuosos rasos con reflejos dorados para hacerla sofisticada de noche y de día (con gafas de sol). Y es que son dos vías que se cruzan en la mayoría de los desfiles: la popular y la alta costura.

Aunque hay quienes se decantan más por una de las dos. Por ejemplo, la alta costura inspiró de forma íntegra la colección de Pol Núñez, titulada ‘Maestros’ en alusión a varios grandes de la aguja. Si la mirada a Coco Chanel llevó los sutiles encajes de los años 30 al traje de flamenca; la mirada a Courrèges recortó los bajos y geometrizó los vuelos; la mirada a Kenzo soltó las cinturillas y llenó las telas de flores y colores… Y lo remató con un recuerdo a Balenciaga materializado en un espectacular vestido negro, lucido nada menos que por la top model Nieves Álvarez. Todo ello, mientras sonaban en off temas aflamencados como ‘La vida es rosa’ de Ana Salazar o el ‘Volare’ de los Gipsy Kings. Y, sin embargo, esa misma tarde Margarita Freire optó por recrearse en los atributos del traje de flamenca de toda la vida en ‘Pasión’, multiplicándole los volantes, recargando los volúmenes y enfatizando la ornamentación. Un estilo perfecto para ser movido y curvado por la bailaora Lalo Tejada a lo largo de la acharolada pasarela. Y todo ello, mientras la cantaora sevillana Alicia Gil interpretaba un popurrí de cantes festeros que se solemnizó al intervenir la pareja de bailaores formada por Juan Amaya ‘El Pelón’ y Marina Valiente, ambos con sencillo vestuario negro en contraste con el resto de la colección.

Al igual que el cante, el baile salpicaría muchas más veces los distintos desfiles del salón que, según el balance oficial, este año recibió un total de cincuenta mil visitas. Así sucedió en uno de los más espectaculares del salón, el de Aurora Gaviño. La veterana diseñadora sevillana presentó una viva colección titulada ‘Galeón de Manila’, inspirada en la escala en el puerto mexicano de Veracruz que hacían los barcos cargados de exóticas mercancías provenientes de Oriente y con destino a Sevilla, entre ellas, los mantones de seda. El blanco como color de base y las cintas de colores sobre vertiginosos escotes en uve, las flores recortadas en tela, bordadas o pintadas a mano, colores vivos, escalas tonales, abundantes volantes para rematar la elegante manga larga, los complementos sobredimensionados y la silueta femenina siempre realzada fueron tónicas dominantes. Aunque no sólo el traje fue protagonista; también lo fueron los elaborados adornos florales, de cintas, trenzas y mariposas de los peinados que lucieron no sólo las modelos, sino las colaboradoras especiales: la bailaora Asunción Demartos, la cantante de Azúcar Moreno Toñi Salazar, la modelo invitada Eva González y la cantaora India Martínez, evocando a las grandes del cuplé flamenco con rancheras por bulerías.

Gasas, rasos, tules, piqués, perforados, madroños, tirabordá, pasacintas, strass, encajes, flecos. El liso, el estampado, la raya, el cuadro y el lunar… de mínimo a enorme. Faldas, chaquetillas, blusas, tops… batas de cola, pantalones o minifaldas. La manga larga, la tiranta, el escote en uve, el palabra de honor, hombros fuera, espaldas al aire. Los talles bajos o los talles altos, los vuelos amplios o los cuerpos de sirena, los microvolantes, el volante de pétalo o el falso volante. Luchi Cabrera, Juana Martín, Ángeles Verano, Pilar Vera, Pitusa Gasul, Loli Vera, Carmen Jarén, Sara de Benítez… o el novísimo Antonio Egea, ganador del certamen de nuevos creadores. Y es que si algo queda patente año tras año en SIMOF es que la moda flamenca es variada, ilimitada y muy imaginativa. A veces, llega a ser imposible de original: ¡a ver quién se pone ese minivestido de tapones de botella que fabricó Melisa Lozano! Y también se torna divertida, como hizo la misma diseñadora malagueña en su serie para flamencas punk, con sus crestas, sus negros, sus purpurinas y sus andares macarras por la pasarela. El cantaor Vicente Bernal, con acompañamiento rockero, le puso el “fondo flamenco” a la manriqueña Mari Carmen Cruz. Pero antes de empezar, flamencamente le dijo algo extensible a los 27 diseñadores de la decimosexta edición del salón: “¡Olé tu colección!”.
Opinion personal:
Esta moda es muy poco común, ya que solo se usa para la feria y/o diversas fiestas. En especial a los sevillanos les encantan estos trajes, ya que ellos las fiestas las viven con más intensidad que otras ciudades.
Lo más destacado de estos trajes son los lunares, ya que son los motivos mas alegres que puedes encontrar, aunque las rayas tambien se estilan, pero es una de las cosas que esta demasiado vistas. Ahora, con el paso del tiempo se puede comprobar que esta moda esta desapareciendo, ya que antes todos llevaban un traje de estos, pero ahora solo los niños chicos los llevan, ya que cada vez los adultos les dan mas de lado y esta moda esta desapareciendo.
Es una de las cosas de nuestra cultura que se ira perdiendo con el paso del tiempo, pero que al recordarlas, te arrepentiras de su extición.
Por eso, ¡aprovecha que ahora esta de moda, y saca tru traje a lucir!

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